viernes, 2 de septiembre de 2011

La radio de la rara infancia


Estoy en un parate.
No puedo invitar a Octavia, sin ventilador no se me ocurre nada.
Martínez no va arreglarlo, me doy cuenta de eso.
Le comenté a Octavia, de todos modos, sin explicarle los motivos.
Ella me dice, sus motivos debe tener.
Agrega, a vos qué te importa.
Le inventé que me tenía que arreglar una radio Katachi que me sobró de la infancia.
Esas radios Karachi no servían para nada, ¿para qué las querés reparar?
No es verdad, yo con la Karachi escuchaba el programa “Musicandomingo”. de Domingo Gómez.
Tampoco valía gran cosa ese Gómez, y la música que pasaba era muy mala.
Me sentí tocado, ese comentario de Octavia no era amable.
Cuando trataba de despedirme, para que el episodio no pasara a mayores, ella agregó: sí, ya se, a vos te gustaban “Los Manolos gordos”.
¿Cómo lo supo? ¿Y con qué intención me lo recuerda? ¿Me lo refriega por la cara?
Justo, qué coincidencia, “Los Manolos gordos” cantaban una canción que decía, en una parte, “me refriego agua fresca en la cara, para estar despierto, y verte rara”.
A ella, ya veo, le gustaba “Los Manolos gordos”.

MM MM MM WW WW Inso Info Ispector  
Inspector WMartinuchi

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