viernes, 15 de julio de 2011

Sueño Infinuti

Dormí anoche tan bien que me vi obligado a despertarme para comprobar que yo estaba despierto.
Esto que cuento al blogo, y que a Octavia le pareció estúpido, tiene un gran sentido para mí.
Porque en el sueño, yo era otro, pero ese otro era yo.
Me llamaba Infinuti, y todos me conocían por ese nombre, incluido yo.
Yo era infinuti, pero una inquietud me decía que Martinuchi se iría a enojar de encontrárselo a Infinuti haciendo de él.
Yo pensaba, no puede ser, si yo soy Infinuti, no tengo por qué preocuparme, porque yo no hago de nadie, soy yo y punto.
Pero, como el que dormía era Martinuchi, y Martinuchi era yo, había algo que no funcionaba.
¡Infinuti, Infinuti!, me llamaban, y yo iba.
Pero luego, yo llamaba a Martinuchi, y yo también iba, pero separado de mí.
Salvo que, cuando llegaba hasta donde estaba Infinuti, a quien encontraba era a Martinuchi.
Mientras, yo dormía tan bien que no me daba cuenta.
Creía que estaba tan despierto, que hasta sentía sueño y buscaba una cama en donde recostarme.
Yo, cuando buscaba la cama era Infinuti.
Fue así que doy con un sofá, y allí, durmiendo, el Inpector Martinuchi.
Le digo, Martinuchi, despierte, despierte que tengo sueño.
Tardó en despertar Martinuchi, se ve que estaba muy cansado.
Pero cuando despertó, por fin, quien despertó fui yo, Infinuti.
Y cuando me vi despierto, yo era Martinuchi.
Por las dudas, me fijé en la cama.
Yo no estaba a mi lado.
Yo estaba en mi, bien puesto, para nada salido.
Me dispuse a dormir de nuevo.

Ahí fue que me dijo estúpido.

Infinuti Inspector Martinuti Martinuchi

No hay comentarios:

Publicar un comentario